La Triste Realidad de Cómo Se Maneja el Agro en Colombia

Una falsa ilusión: más de lo mismo: Cual cambio, si media docena no es diferente de seis.

Hace días esta circulando una noticia con bombos y platillos que, en Colombia, se registró a través de una institución pública ICA (Instituto Colombiano Agropecuario), para la venta el “primer abono orgánico certificado” “ANCESTRAL” como siendo parte de la solución de uno de los problemas sociales más graves de este país. (hojas de un árbol )

Pensar o creer que un irrisorio 7,65% de agregado de materia orgánica o de carbono orgánico oxidable en la composición de un fertilizante químico comercial N-P-K, es algo inédito para la agricultura, y que el mismo representa algo para la recuperación de los deteriorados suelos que poseemos, es una afronta, es desconocer los principios básicos del comportamiento y del manejo de la materia orgánica en nuestro clima, es la misma cosa que querer discutir o confundir la producción de materia prima para producir papel a  partir de la  celulosa de un monocultivo de eucalipto o pino,  con reforestación; o también es como querer confundir la producción de chocolate negro a partir de los frutos de la planta de cacao, con una marca registrada y llamada por una multinacional, de chocolate blanco; pues este último, nada tiene que ver con el verdadero origen natural del chocolate negro. En nuestro clima es más fácil conservar la materia orgánica que se produce en situ, que tratar de recuperar la que hemos perdido o deteriorado, aportándola desde afuera en la forma de un insumo, y peor todavía, mezclada con una alta concentración de fertilizante químico tipo N-P-K. Por otro lado, no se puede confundir, un porcentaje de materia orgánica contenida en un costal comercial, con un abono orgánico fermentado, una cobertura verde productora de biomasa o una elaboración de un multi abono orgánico, elaborado por las propias y verdaderas comunidades campesinas o ancestrales. Creer que un insignificante porcentaje (7,65%) de materia orgánica en la composición de un costal de 50 kilos de fertilizante químico, es algo que solucionara la deficiencia del manejo de la materia orgánica en los suelos, es algo absurdo, es desconocimiento o no saber hacer cuentas, es ignorar por completo los principios básicos del poder residual, constancia o permanencia de la materia orgánica en nuestros suelos y clima, para su recuperación; es desconocer las relaciones básicas de oxidación/reducción de la dinámica de nuestros suelos (materia orgánica esporádica con N-P-K  químico, altamente soluble; y materia orgánica permanente como se deben manejar los suelos, son un contra sentido); ya se imaginaron que beneficio podrán aportar solamente unos pocos gramos de materia orgánica en un metro cubico de tierra (para el caso de cultivo de frutales y su relación con las raíces a una profundidad de un metro); o que podrán aportar 3,825 gramos de materia orgánica por  metro cuadrado, cuando un agrónomo recomiende aplicar la fertilización de media tonelada (10 costales de 50 kilos) de ese abono químico por hectárea y de forma superficial; o que podrán aprovechar 10 lechugas en un metro cuadrado, cuando cada una reciba 0,765 gramos de materia orgánica (menos de un gramo)? Hagamos cuentas, pues 7,65% de promesa en ese abono, equivalen a la aplicación de 76,5 kilos de materia orgánica por hectárea (76.550 gramos en 10 mil metros cuadrados), cuando un agrónomo recomiende aplicar una fertilización química del mismo N-P-K, de mil kilos por hectárea (20 costales de 50 kilos). Si científicamente fuéramos más a fondo, y calculáramos unidad carbonada real y cenizas por % de materia seca en ese abono, las cosas serían más graves (¿Agronómicamente, no existe materia orgánica ciento por ciento pura en una hoja de un árbol, y él % de la ceniza?).

Fertilizante químico deshidrata los suelos, o sea, le roba la poca humedad que poseen cuando están altamente deteriorados y desabrigados, como en la mayoría de los casos donde se desarrolla una agricultura con la siembra de monocultivos dependiente de insumos y solamente a base de N-P-K, mecanización pesada, herbicidas, insecticidas, fungicidas, entre otros venenos y cultivos a favor de la pendiente. Un gran enemigo que destruye la residencia del agua, la materia orgánica y la microbiología en los suelos, son los fertilizantes químicos en la forma de sales. Pues para que la microbiología prospere en los mismos, y desarrollen en cadena todas las infinitas reacciones bioquímicas en la interioridad de su estructura, lo que menos necesita es la presencia de fertilizantes químicos, pues la paralizan y la hacen desaparecer por completo.

Para facilitar un mejor el entendimiento en lo expuesto en este pequeño artículo, recomiendo, por lo menos y entre otras bibliografías, la lectura de las siguiente 19 publicaciones:

Ana Primavesi: Manejo Ecológico del Suelo; El Suelo Tropical; Manual do Solo Vivo; Pergunte ao Solo e as Raíces; A Biocenose do Solo na Producción Vegetal; Deficiencias Minerais em Culturas.

Jorge Samuel Molina: Tranqueras Abiertas, Una Nueva Conquista del Desierto, El Petróleo Verde.

Sebastiao Pinheiro: Saude no Solo, Bio Poder Ultrassocial Campones.

José Lutzenberger: Crítica Ecológica do Pensamento Económico, Fim do Futuro. H. Vogtmann /R. Wagner: Agricultura Ecológica.

Masanobu Fukuoka: la Senda Natural del Cultivo, La Revolución de Una Brizna de paja, Volver a la Naturaleza.

Juana Labrador Moreno: La Materia Orgánica en los Agrosistemas.

Ana Luisa Anaya: relaciones químicas Entre Organismos.

M.M. Kononova materia Orgánica del Suelo.

Rudolf Steiner: Curso Sobre Agricultura Biológico Dinámica.

Sir Albert Howard: Um Testamento Agrícola.

Para finalizar, recomiendo la lectura del libro recién publicado del Ingeniero agrónomo Sergio Toletti: Transcender la Escasez, compilaciones sobre agricultura regenerativa; lectura casi que obligatoria, principalmente para las personas que trabajan directamente en el campo, intentando comprender de forma sana, los principales factores de la formación de los suelos y su destrucción; el autor recorre por la revisión de más de 169 bibliografías para escribir su libro de 145 páginas con una excelente síntesis.

En memoria de nuestra querida sabia y profesora Ana Primavesi, que diría sobre esos absurdos de los señores que manejan la fracasada institucionalidad técnica del agro en Colombia, llamada ICA?

“A otro perro con ese hueso”

Jairo Restrepo Rivera, Pachita, diciembre,2023.

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