Un homenaje para él, de Jairo Restrepo
Nada fácil, hace 26 días (abril 10/2023), en Marcos Paz, en su propia casa, una vez más tuve el honor de compartir al lado de Jorge Rulli, un momento trascendental en medio del diálogo entrecortado por el dolor, lo que más me impresionaba del gran guerrero, era la confirmación de la entereza de la coherencia y lucidez, manifestando su continua preocupación por el deber de continuar luchando por la vida hasta las últimas consecuencias y últimos momentos en los que todavía sentía que podía respirar, su preocupación por la juventud, por la falta o escasez de memoria histórica que les acobija y por la incertidumbre en que la globalización del capital les hace navegar alienadamente; dormía unos minutos por los efectos de la dosis de morfina que intentaba calmar el dolor, y nuevamente, retomaba el hilo coherente de su preocupación por la juventud, por la falta de claridad hacia dónde dirigir con precisión sus esfuerzos, por intentar construir lo diferente, donde prevaleciera lo justo, lo humano, lo fraterno, el respeto y la dignificación de la tierra como un ser vivo superior, que todavía ha permitido albergarnos. Nuevamente, durmió unos minutos, al despertarse me confesaba la importancia de la familia, pero esta vez se refería a la humanidad como tal, compartiendo en paz con los árboles, con el medio ambiente, con los animales, los vecinos, la huerta y la naturaleza. Nada fácil despedirme, le tomé su mano, lo abrase, y sonriente como el guerrero de siempre, con gallardía me dijo, vamos a ver cuándo volvemos a encontrarnos, así era, continuaba soñando y me pidió tomar un par de fotos. Rulli, hoy entro en ese sueño profundo, en ese sueño que contagia, en ese sueño por ver una Argentina y un planeta entero lleno de una fiesta universal infinita y libre.
” El pensamiento de Rulli continua vivo, posee fuerza propia y creadora, genera nuevas formas del ser y reconduce a la juventud hacia el re encanto por la vida y la tierra”
Jairo Restrepo, mayo 06/2023.